3 de agosto de 2007

No sé, en serio.

No sé lo que es un bloqueo mental. Lo olvidé. Aunque esa no es la palabra precisa. Las palabras no son precisas. Los bloqueos sí son precisos. Por eso ya no pienso en bloques. No bloque, no bloqueo. Y hasta en lo físico. Debería estar sentado acá, pero no. Parece, pero no. En realidad estoy un poco hacia delante. No se nota porque me está mirando, deje de mirarme y va a ver. El otro día andaba con unas palpitaciones. Me di cuenta que no estaba respirando. No, no es que no estaba respirando. Porque uno respira siempre. Estaba en apnea, que es solo un alargamiento del ciclo inspiración-expiración, aunque digan que no. No sé porqué, ahora se me da por respirar muy poco. Bradicardia: paradoja de la salud. Será que ando existiendo fuera de mí; levemente, como para no fallecer. Si me pregunta lo que pienso al respecto, no lo sé. Sé lo que pensaba, pero ya no sirve. Lo que serviría ahora es saber lo que pienso. Pero eso lo sabré cuando deje de pensarlo. Cuando ya no sirva. Saber no sirve, evidentemente. La evidencia es un bloque. Así que olvídelo. No me haga caso. No hay que detenerse. Para no morirse. Igual es imposible. Digo, tal vez, la muerte sea un mito, como la vida. Yo nunca me detuve. Aunque muchas cosas se detuvieron en mi. El caso de la hoja es un ejemplo: hoy encontré una hermosa, de fresno, supongo. Aunque por ahí no es fresno, pasa que es el único nombre de árbol que recuerdo. Me la guardé. Mañana la voy a mirar bien bien. Las cosas se miran mejor después de haberlas visto, o no habiéndolas mirado nunca. Por ahí también me tomo un vaso de agua. Ver una hoja seca y tomar un vaso de agua al mismo tiempo es una experiencia sublime; hay algo de agua en la hoja y algo de seco en el agua que me estremece. No se lo voy a explicar, no se ofenda. Las explicaciones arruinan todo. Yo no puedo explicar algo sin avergonzarme. Y no me pregunte si eso es defecto o virtud. Desconozco. Pensar en esos términos me confunde, me marea, no sé qué carajo decir. No me hinche las bolas. Igual que sobre el amor, “¿me amás?” digo sí, pero no sé. Nadie lo sabe. Alcanza con hacer algo. Hacer un entre ambos. Incluso no hacer algo es ya hacer mucho. Y no me pidan explicaciones. Esta es la hoja que voy a vivir mañana. Bellísima. Me pregunto qué hubiera sido de mí ¡del mundo!, sin esta hoja. Mire aquél bebé, ¿ve cómo mira la nada? No, no mira la nada. Mira todo. La nada miramos nosotros, usted, para ser menos preciso. La precisión es otro mito. Sobre aquello que le dije de la respiración lenta, le digo también que hay que encontrar la manera de dejar de comer. Esa va a ser la más grande revolución. Adiós al despotismo orgánico. Seremos lo que no comemos; el resto, no la suma. Disculpe si lo molesto. Ando con ideas raras. Indefiniciones más bien. Diga que soy ateo porque sino termino en el psicólogo. ¿Conoce de alguna pregunta que no sea un compromiso? No me responda, váyase a vivir. Lo nuestro ya terminó. O está empezando. O ambas. O ninguna. O, o.

9 comentarios:

Alicia dijo...

Si explico cuánto me gustó este escrito expondría un bloque vergonzoso. Quebraría toda su magia. Como vos la hubieses quebrado al deducir consecuencias lógicas de "Ver una hoja seca y tomar un vaso de agua al mismo tiempo es una experiencia sublime", para nosotros.


Tomo un vaso de agua, no explico nada y me voy.

conny dijo...

Hola diego llego de otro blog, saludandote, me senti un poco confundida con tu pots, no sé que opinar. saludos.

Victoria dijo...

U2 he visto
gracias por dejar una canciòn recomendada... :)


besos

Anónimo dijo...

...Y la verdad, qué quiere que le diga? Seguramente nada.
La verdad, no sé.

Alejandra Dening dijo...

Oiga,
no se vaya tan rápido.

Siga contándome lo que no sabe,
así no me siento tan sola.

No soy de hacer preguntas incómodas,
pero incomódese un rato más
preguntándose lo que no imagino.

A mí me gusta escucharlo.

Alex dijo...

para el día del niño te voy a regalar un cubo de "mis ladrillos", así hacés un bloque, y le ponés de nombre pared o muro o cómo quieras designar a esa verticalidad lo suficientemente ancha como para que te permita sentarte a la sombra de un fresno y allí practicar la respiración zen que es una respiración con sentidos luminosos y sin apnea.
No conoczco preguntas que no sean compromisos a nos ser que estén hechas sin palabras y sean pensamiento puro, y mire, le digo, creo que esto recien termina de empezar y es un ciclo sin fin.
te quiero Diego, me encantó!!!!!

Cristóbal H dijo...

Genial esta entrada. Me gustó lo del bloqueo, mas que identificado.

Muy bueno tu espacio.

Saludos!

Colegio Patafísico de Santiago dijo...

salud cacamarada de las estelas 'patafisicas que no se proyectan en puntillismos burdos hacía las estrellas del asco, sino que crecen penetrando a la tierra, junto a la real cabeza de los árboles: sus raices!
viva Klee siendo punto en movimiento a través de la espiraldica lengua guattatatatariana!
viva deleuze el topo!
Las estrellas no son puntos luminosos en el cielo, son papas bajo la tierra y cada una de ellas, cada venerable rizoma contiene en él a la noche!
salud!

microcosmos dijo...

supero mi bloqueo para dejarle un saludo.
cuando supere también el texto, lo vuelvo a saludar.
o mejor esa condición la superoi desde ahora... la idea es seguir en contacto, no?
besos.