17 de diciembre de 2007

Agua.

Nadie hace arte en su arte. La obra siempre es ajena aunque nunca del otro. Y sin embargo esto no hace ninguna diferencia sobre el hecho artístico, porque las diferencias son ilusiones que emanan de lo diferente; indiferencia. Allí se origina el efecto artístico que incluye hasta el no ver arte en el arte.

4 comentarios:

Alex dijo...

complicadísimo, a mí me gusta o no me gusta, me llega o no me llega, me despierta el asombro o la nada.

Anónimo dijo...

No ver el arte en el arte me parece más justificado que aquellos que no la ven donde -nornalmente- no está

Mr. Verloc dijo...

Uno de los ejercicios del Budismo Zen es meditar acerca de la no existencia del Buddha; A partir de su texto se podría inagurar una corriente reflexiva de artistas que nieguen el arte en el arte. (no se preocupe, estas cosas nunca ocurren)
Saludos.

microcosmos dijo...

si llega a ocurrir lo que dice mr. verloc, sé que nunca podría olvidar que lo leí primero aquí.

y sobre el agua, digo, el post... el efecto de lo invisible, ¿es efecto de lo mostrado o defecto del que mira?
(no me conformo con no entender el vínculo de su post al título. la pregunta, entonces -y paradójicamete-, responde a mi debilidad por entender aquellos vínculos. si los hay).