2 de septiembre de 2011

Instancias de la ausencia.

Pasar.
Una camioneta (no recuerdo bien, tal vez verde o con una franja verde), tenía escrito: “Unidad de traslado”. No decía nada más y para mí fue una intriga: ¿qué trasladaba?

Empatía.
1. Caminábamos del brazo (tomados como lo hacen los viejos); el gesto (pienso ahora) funcionaba como una anulación del tiempo: paseando así, aún jóvenes, estábamos como en un hasta-siempre. Ella lloraba y yo me apenaba profundamente.
2. Un niño a upa de su abuela nos miró con una preocupación tan humana que desmentía su apenas. Y a-penas balbuceando, en el cruce fugaz que tenemos los transeúntes, nos dijo, se dijo, (lo dijo): “está tdizte” (está triste): y era cierto: (lo estábamos tanto).

Despertares.
1. Recién me acostaba, afuera el agua caía a baldazos. También en balde caían las gotas del techo de mi vecino. Goteras plásticas, huecas (despabilantes); aun así mi cansancio las fue apagando hasta que desaparecí de mi presencia.
2. Reaparecí abruptamente con los “ring”. Me sobresalté porque eran las tres de la madrugada, me sobresalté porque nada debe pasar en horas ausentes (y sin embargo, qué mejores horas para ausentarse). Permanecí quieto, con los ojos abiertos animalmente, negando la urgencia (que sabía inútil pero inevitable) de toda fatalidad. Mi mujer se levantó y corrió a oscuras: a oscuras la escuché atender e ir ahogándose en sollozos.

Nudos(*).
En la garganta. En la boca del estómago.
(*)Nudo: unión de lazos(**) para sujetar o apretar algo.
(**)Desenlace: separación / cordón umbilical / cordón de plata / cordón de la vereda / recuerdos que parten de la infancia / madre.

Remis.
Llegó el auto y durante todo el camino al hospital llevó prendida la luz que está en el medio del habitáculo. Parecía que el único en darse cuenta de eso era yo. Sentí odio hacia el chofer, me pareció inhumano que no se dé cuenta de nada; lo compadezco por trabajar de noche: eso lo salva (y me salva). En la calle no hay un alma y parece que tampoco en otro lugar. Miro ventanas cerradas. Rabia y tristeza funcionan como sístole y diástole.

Rostro.
Aún se estaba enfriando y ya no lo podía recordar; lo que muere se muere en todos lados.

Informante.
Recibido en la facultad de medicina, pero aún hombre, recitó mecánicamente lo sucedido y el procedimiento a seguir. Su cara era de manual (bien reflejada la solemnidad, la moderada congoja y un cierto agotamiento moral), sin embargo en sus ojos (a los cuales yo miré con toda mi alma), encontré un indicio de vergüenza. De ahí se agarró para sobrevivir a su profesión.

Pensar.
(…) que (en ese momento) estaba esforzándome en registrar cada instancia del espacio de la muerte, en seguir los indicios de esa espectralidad (…) que estaba queriendo acercármele desde atrás para insultarla en voz baja, para romperle la nuca con amenazas y furias. Eso era también la muerte del pensamiento bélico; y la agria constancia de que no tengo otra forma de pensar.

Siglas.
R.C.P.
Q. E. P. D.

1 comentario:

Alex dijo...

cuando escribís así me agarra una cosa acá que me hace quererte más!