20 de septiembre de 2006

Todo a medio camino.

Viendo que las cosas no se pueden terminar, y que en definitiva el que se termina es uno.

Posibles principios de algún relato:

1.
Cinco perros, no, cuatro, sí, cuatro perros atacan ferozmente a un conejo bastante simpático. El conejo, mientras siente espantosamente cómo sus miembros comienzan a desprenderse, y al tiempo que gargajea borbotones de sangre, ensaya una serie de tremendos chistes. Los cimarrones se ríen, se tientan. La agitación, la carne entre los dientes, la saliva espumosa; comienzan a ahogarse.

2.
El hombre era ciego de nacimiento, su vecino no, aunque sí era vecino de nacimiento.
Ambos habían nacido en algún momento de sus vidas, tal vez al principio. Ambos creen que deben tomar una decisión, pero no sobre ellos sino sobre el otro. Un vínculo místico los une. Se dieron cuenta cuando uno tuvo ganas de hacer pis y el otro fue e hizo.

3.
Él jamás le dijo que la amaba. Ella, por pura lógica, nunca lo supo. Pedro, que era del registro civil, no los casó y tampoco tuvo esperanzas de hacerlo, fundamentalmente porque no era juez de paz, y no tan fundamentalmente porque también la amaba.


Posibles partes del medio de algún relato:

1.
Con ese argumento, al comisario no le quedó más remedio que creerle al conejo. Sabido es que esas criaturas orejonas son mentirosas, y que su buena reputación se debe más que nada a su pomposidad.

2.
La discusión fue breve, tenían sueño. Antes de irse dormir acordaron conquistar el mundo. Lo harían en dos etapas y dividirían las tareas. La etapa primera comprendía el inicio de la acción, la segunda, su conclusión. En cuanto a la división de tareas fueron democráticos, uno haría una cosa y otro otra.

3.
En casos como estos la tasa de divorcio es muy baja. Para ser preciso, nula. Los últimos estudios son contundentes: cero casamientos, cero divorcios. Notable. Sin embargo, algunos sostenedores sostienen que el divorcio ya está dado y que el casamiento viene a interrumpirlo. Con lo cual el resultado sería divorcio uno, casamiento cero.

Posibles finales de algún relato:

1.
Se comprendió que obró en legítima defensa, pero la ley es la ley. Y la misma dice que: para defenderse deberá utilizar una fuerza proporcional a la de su amenaza. Caso contrario se entenderá como saña y gusto por ver reventar al otro. Finalmente fue condenado por no poder convertirse en perro. Para el gusto de la mayoría la condena fue horrible, un conejo salseado con vino tinto es asqueroso.

2.
Y por algo tan pequeño como eso resolvieron no hablarse nunca más. Por falta de ellos se canceló el proyecto. Igualmente sus meras presencias garantizaban el fracaso. Cosa que no les importaba demasiado. Lo importante siempre fue salir del aburrimiento.

3.
Cuando ella supo que no sabía y que además estaba divorciada de dos desconocidos, se tomó un taxi, y sin ir a ningún lado, llegó hasta la casa de un novio declarado. Le confesó todo, él no la escuchó y le respondió que no era su problema. Ella no lloró.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Negrito, permitime decirte que este post acaba de entrar en el top 10 de los mas limados que vi en mi vida... pura dialectica del delirio.